Como empecé a poner mis dones más sensibles al servicio

Empecé haciendo Identificaciones de Altas Capacidades como normalmente se hace en cualquier consulta de psicología, desde un prisma exclusivamente científico, con cuestionarios de inteligencia, de personalidad, etc. 

El caso es que había veces que en las Identificaciones ocurría algo mágico. Me llegaba información que no se veía reflejada en ninguno de los cuestionarios. Ni tampoco relacionada con algo que me hubiera contado la persona en la primera sesión de entrevista. 

No sé por qué lo sabía, pero lo sabía. Así que yo, con total naturalidad me atrevía a compartirlo con cautela con la persona, y bajo mi sorpresa era una información que resonaba bien hondo en el corazón de mi acompañada.

Así que me di cuenta que lo que estaba ocurriendo era que estaba poniendo mis dones al servicio, sin darme cuenta, sin ser demasiado consciente.

Esa niña observadora que de pequeña lo captaba todo, de algún modo estaba ahí. Esa Inma de 22 años que con solo una foto adivinaba de qué pie cojeaba el chico que estaba conociendo su mejor amiga, también estaba ahí. Estaba ahí para ponerlo al servicio de algo mayor. Ya no era solo un juego, es que estaba viendo el alma de la persona. Su esencia. Su brillo y lo que le hacía ser única. 

Así que decidí hacerlo conscientemente e incluir en las Identificaciones el componente canalizado, y pedirle a la persona una foto suya donde se le veían bien los ojos y permiso para poder asomarme a la ventana del alma. Así nacieron las Identificaciones de Altas Capacidades, dones y potenciales desde un punto de vista científico y espiritual.

Sin embargo, tras un tiempo acompañando a muchas almas, me di cuenta de algo que mi corazón ya sabía:

Todo el mundo es un genio.

Todo el mundo tiene cualidades, dones y talentos únicos; y eso es lo que hace de cada persona un ser especial. Todo el mundo tiene un genio dentro porque todo el mundo “tiene” esencia, el lugar de donde nacen los dones y los potenciales. 

Cierto es que no todo el mundo tiene desarrollados esos dones, a veces ni siquiera los tienen muy presentes; pues se han olvidado de su poder y lo tienen escondido en lo más profundo de su alma. 

No todo el mundo tiene Altas Capacidades manifiestas, pero si todo el mundo tiene un genio dentro. Esa es la diferencia entre una persona con Altas Capacidades y la que no. La persona con Altas Capacidades, por su recorrido de vidas, tiene más presente esos dones en esta vida, lo cual se expresa como un potencial despierto. La que “no tiene” Altas Capacidades es que se ha olvidado de cuales son sus mejores cualidades, sus dones y potenciales y permanecen dormidos en su alma.

Aunque el proceso de identificación que hago actualmente también identifica unas posibles Altas Capacidades, no importa tanto si tienes Altas Capacidades o no. Lo que importa son tus dones, y qué decides hacer algo con ese potencial de Dios que tienes dentro de ti.